Han pasado más de 10 años desde que apareció la primera criptomoneda Bitcoin en 2009. Durante este tiempo, han aparecido varios miles de nuevas criptodivisas y tokens, y con ellos la necesidad de intercambiar criptodivisas y tokens entre sí y también entre propietarios. El primer criptointercambio ampliamente conocido tuvo lugar en mayo de 2010 a través de una correspondencia en el foro Bitcointalk.org, como resultado de la cual se intercambiaron 10.000 BTC por 2 pizzas y ahora toda la comunidad de criptomonedas celebra este día el 22 de mayo como el Día de la Pizza Bitcoin. Este método de intercambio, aunque sigue existiendo, es extremadamente incómodo y conlleva muchos riesgos para ambos participantes. Ante la necesidad de realizar operaciones de intercambio con criptodivisas con el mínimo riesgo aparecieron los intermediarios en forma de usuarios de confianza en foros y páginas web de intercambio, que tampoco resolvieron muchos problemas y en primer lugar la velocidad de intercambio. El siguiente paso es la aparición de bolsas de criptomonedas centralizadas. El primer intercambio de este tipo fue Mt.Gox, que, como muchos otros, dejó de existir con la pérdida de criptodivisas almacenadas en sus cuentas. En los últimos 5 años, las bolsas de criptomonedas han pasado de ser sitios de nicho a grandes empresas internacionales (Binance, FTX, Bybit) cuya confianza entre los usuarios es ya mucho mayor. Pero aparte de la confianza en sus criptoahorros, siguen existiendo otros problemas: la falta de anonimato, el bloqueo de cuentas, la piratería informática, la fiscalidad y otros aspectos legales de la propiedad de criptodivisas en función del país de residencia. Los nuevos intercambios descentralizados pueden resolver todos estos problemas manteniendo el anonimato y la seguridad.